Los transceptores o transceivers para fibra óptica monomodo están diseñados para enlaces de fibra óptica de largas distancias.

transceivers_fibra_optica

Poseen transmisores láser con potencia para cubrir distancias que suelen ir desde los 10 hasta los 160 kilómetros, y fotorreceptores con la sensibilidad adecuada para recibir el haz láser del equipo remoto a pesar de la atenuación de la fibra óptica y de los elementos de interconexión que pueda haber por el camino, conectores, empalmes de fusión, adaptadores, etc. 

Cuando se interconectan transceptores para fibra óptica monomodo con fibras cortas puede ocurrir que el receptor deje de funcionar por saturación de luz o, en el peor de los casos, dañar el fotorreceptor.

Para evitar esto se utilizan atenuadores que limitan la cantidad de luz hasta niveles adecuados.

La cantidad adecuada de atenuación necesaria se puede determinar durante la etapa de diseño calculando la potencia del receptor a partir de la salida del transmisor y el presupuesto de pérdidas de la planta de cable o después de la instalación midiendo la potencia en el receptor con un medidor de potencia de fibra óptica.

Debemos consultar la hoja técnica de los transceptores que vamos a interconectar para calcular la cantidad mínima y máxima que admite la instalación.

Veamos como ejemplo la hoja técnica del transceptor compatible Ericsson RDH90120/41422 de cables24.com.

Tiene un rango de potencia de salida de 0 a +5dB y una sensibilidad de recepción de -23dB

El presupuesto de energía se calcula usando el valor mínimo de salida del transmisor (0 dBm) y restándole la potencia mínima en el receptor que es -23 dB. Por lo tanto 23 dB es la cantidad máxima de pérdida que se puede tolerar en la instalación de cable. ¡Máximo!

En la ficha también vemos que el receptor se sobrecarga a -3 dBm y la salida máxima del transmisor es 5 dBm, la cantidad mínima de atenuación en la planta de cable debe ser de al menos 8 dB o el receptor se sobrecargará. Si la pérdida de la instalación de cable es inferior a 8 dB, necesitamos un atenuador.

El atenuador debe reducir la potencia del receptor a un nivel cercano a la mitad del rango operativo del receptor, no demasiado cerca ni del límite de sensibilidad ni del nivel de sobrecarga.

El atenuador siempre debe colocarse cerca del receptor para que sea conveniente medir y ajustar el nivel de potencia en el receptor y garantizar que cualquier reflectancia no afecte al transmisor.

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